“Los aspectos Culturales en el consumo de Carne”
Mabel García Arnaiz.Sin duda entre todos los alimentos, la carne ha sido uno de los que mayor importancia ha tenido en la historia de la Humanidad.
Sin embargo su popularidad ha ido variando según el tiempo y los lugares.
¿A que responde eso?
El planeamiento que hace Mabel García, me parece sumamente coherente, ella señala, tomando como referencia a Baudrillard, que : “El consumo alimentario en general, no puede definirse en termino estrictamente biológicos, nutricionales ni económicos, sino que debe definirse en términos de estructura social, de cálculo se signos y de diferencias, donde el consumo signifique una cierta relación con el grupo, una cierta relación con la cultura, de tal manera que el significado del consumo sólo podrá ser comprendido y explicado a partir de su relación estructural con todos los demás comportamientos sociales”. (Enfoque estructuralista)
Sin embargo no deja de lado la variable biológica y nutricional, que también estaría operando en el consumo alimentario.
En base a estas dos premisas, podemos entrar a ver por que la carne ha adquirido significaciones tan diferentes.
Si leemos libros de historia o literatura, veremos que, siempre ha existido una tendencia a preferir la carne. Los primeros humanos se abastecían exclusivamente de ella, y se piensa que es gracias a este consumo que logramos evolucionar hasta lo que hoy somos. Incluso hoy en día en muchas casas chilenas, se prefiere ante todo el consumo de carne. No es raro ver a una abuelita diciendo: “Bueno no comas, pero si la carne”
Tomando los dos supuestos recién detallados, podríamos decir que el consumo preferencial de carne en estos contextos dice relación con estructura social e ideacional.
Hambre, trabajo, fuerza, estatus, etc.
Pero dejemos de lado la preferencia a la carne, que es un tema sumamente tratado y enfoquémonos al fenómeno actual del vegetarianismo o rechazo a lo carneo. ¿En función de que estructura social e ideológica, la carne ha tomado una significación diferente?
Por una parte podemos decir que hoy en día, en los países industrializados, lo que hace cincuenta años, era un lujo, (consumir carne), está en la actualidad al alcance de todos. También podemos argumentar que en estas sociedades existe una fuerte preocupación por la apariencia física y que como ya no se realiza la misma cantidad de esfuerzo físico, la gente ya no necesita un aporte calórico tan intenso.
Sin embargo, considero que la respuesta a esto va muchos más allá y se explica a través de una determinada concepción de mundo, de una estética y de nuevo orden valórico que gobierna principalmente los países industrializados.
Se podría analizar extensamente este fenómeno a través de cada una de las miles características de la modernidad, sin embargo yo me remitiré solo a una: LA LIMPIEZA.
Este rasgo está presente en prácticamente todas las manifestaciones de esta cultura.
Arquitectura, ropa, salud, música, tratamiento de la muerte, literatura y lo tanto también en la comida. Se explica así el Boom de la Comida japonésa, lo vegetariano, lo naturista. Las carnes blancas a la plancha, muchas ensaladas suavemente condimentadas etc.
Todo esto responde a una sociedad con miedo a la contaminación y la enfermedad. Donde el Hospital y el Mall son el paradigma de la seguridad.
En este contexto, consumir un animal, y todo lo que el implica, sangre, carne y vísceras, solo es posible mediante un tratamiento “de limpieza”, brindado por la producción.
Si vamos al supermercado no vemos como despluman al pollo, solo tomamos una bandeja con una masa homogénea y limpia adentro.
Como dice Mary W. “Somos lo que comemos, lo que significa el alimento”. En ese sentido lo que las sociedades “industriales-moderna” buscan ser, es limpieza, alejarse todo lo posible a la animalidad, desterrar de su cabeza toda relación directa con la naturaleza, sintiendo que lo que comen es un producto humano.
